La soprano Galina Vishniévskaya, viuda del gran violonchelista Mstislav Rostropóvich, murió ayer en Moscú a los 86 años. Ella y su fallecido esposo eran entrañables amigos de la Familia Real española. La triste noticia fue dada a conocer por el Centro de Ópera creado por ella y que lleva su nombre, pero sin facilitar detalles sobre las causas de la muerte. Desde que se quedó viuda, en abril de 2007, su salud había ido empeorando.
Nació el 25 de octubre de 1926 en Leningrado, actual San Petersburgo, en donde sufrió el largo y terrible asedio a la ciudad por parte de las tropas nazis. En 1944, aún sin acabar la guerra, debutó en el Teatro de la Opereta de la antigua capital imperial rusa y permaneció allí hasta 1951, cuando ganó un concurso para solistas organizado por el Teatro Bolshói de Moscú.
La diva del Bolshói
Su traslado a la capital se produjo en 1952 y en poco tiempo se convirtió en la principal diva del Bolshói. En el célebre teatro moscovita interpretó personajes como Tatiana Lárina en la ópera “Evgueni Oneguin”, Lisa en la “Dama de picas”, Doña Ana en “El convidado de piedra”, Aída en la ópera homónima de Verdi y una treintena más de papeles en otras tantos espectáculos.
Se casó con Rostropóvich en 1955 y, cinco años después, efectuó su primera gira por el extranjero acompañada por la Orquesta Sinfónica Nacional. En 1961 llegó a Nueva York para actuar ante el público estadounidense con Aída en el Metropolitan Opera House. En 1962 lo hizo en el Covent Garden de Londres y en 1965 en la Scala de Milán.
Estaba en la cima del éxito, pero todo se torció cuando Vishniévskaya y su marido se solidarizaron con el escritor Alexánder Solzhenitsin, expulsado en 1970 de la Unión de Literatos de la Unión Soviética por manifestarse en contra de la invasión de Checoslovaquia.
Expulsados de Rusia
Aquella toma posición del matrimonio les hizo caer en desgracia y tuvieron que abandonar la URSS en 1974. Fueron privados de la nacionalidad soviética y de todos los galardones recibidos. Pero lograron rehacer sus vidas en Estados Unidos. Vivieron también ocasionalmente en Francia y el Reino Unido. Durante esa época la soprano rusa cantó en muchos teatros del mundo y, junto con su marido, viajaron a España. Ahí nació una profunda amistad con los Reyes.
En 1982, tras una actuación apoteósica en la Opera Garnier de París, Vishniévskaya dejó la ópera y se dedicó a dar clases de canto. Interpretó también algún papel en el cine y el teatro. La pareja puedo regresar a su tierra natal en 1990, cuando Mijaíl Gorbachov les devolvió la ciudadanía.
Abrió la escuela de ópera “Vishniévskaya” en 2002 e instituyó un concurso internacional de canto en 2006. Su cónyuge falleció el 27 de abril de 2007 y al entierro acudió la Reina Sofía. La soprano publicó un libro sobre su vida y trayectoria profesional bajo el título “Galina, historia de un vida”. Su muerte ha causado una honda consternación en el mundo de la cultura rusa y, sobre todo, en el teatro Bolshói.