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Enquesta

Centenario de Celibidache

5/7/2012 |

 

Diversos actos conmemoran estos días los cien años del nacimiento del gran director rumano.

Sergiu Celibidache, director de la Filarmónica de Múnich durante 17 años hasta su muerte en 1996, está considerado referencia indiscutible en el mundo musical y de la enseñanza. Para celebrar su centenario, el pasado 28 de junio, Google cambió su logo on line durante todo el día colocando la silueta del director superpuesta a su primera letra, y presentando a las otras letras como instrumentos musicales.

La Academia de Música y Danza de Colonia celebrará este próximo fin de semana un homenaje al maestro, en el que los actos y conciertos se celebrarán en la Sala de Música de Cámara de la Academia y la entrada será libre y gratuita. Este año 2012 ha sido además declarado por la UNESCO como Año Sergiu Celibidache, el cual será celebrado también en su propio país. De esta manera en Bucarest, desde el 30 de junio y hasta el 7 de julio se está celebrando el Primer Festival Sergiu Celibidache 100, organizado por la Fundación que lleva su nombre. En esta serie de conciertos sinfónicos y de cámara se interpretarán obras fuertemente ligadas al director y compositor rumano, como sinfonías de Bruckner y Tchaikovsky de las cuales era un auténtico especialista, hasta algunos de los poemas sinfónicos escritos por él, como Gradina de Buzunar (Jardín del Edén), o la Celibidachiana, de Antón García Abril.

Sergiu Celibidache nació el 28 de junio de 1912 en Roman, Rumanía. Comenzó sus estudios musicales con el piano, después estudió música, filosofía y matemáticas en Bucarest y luego en París. Una de las más importantes influencias en su vida fue Martin Steinke, un conocedor del budismo zen, que afectó profundamente el punto de vista de Celibidache por el resto de su vida. Estudió en Berlín y, entre 1945 y 1952, fue director principal de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Posteriormente trabajó con orquestas de Estocolmo, Stuttgart y París. Desde 1979 fue Director Musical de la Orquesta Filarmónica de Múnich. No tan conocida es la tarea de Celibidache como compositor: entre otras obras, Sergiu Celibidache es el autor de un Réquiem, cuatro sinfonías y un concierto para piano y orquesta, en su mayoría inéditos. Durante 40 años, el director se negó a grabar sus conciertos, alegando que ninguna grabación es capaz de captar todos los matices sonoros que se perciben en directo en una sala de conciertos. No obstante, tras su muerte, su familia decidió publicar algunas de sus grabaciones.

En palabras de Daniel Barenboim: “Celibidache fue uno de los músicos más grandes e importantes del siglo XX porque era una mezcla muy rara: un poco científico, con sus preocupaciones sobre la fenomenología del sonido; un poco latino de temperamento, que se combinaba con su formación en Berlín. También tenía una tercera parte de gurú gitano. Fue genial en el sentido de que se ocupaba de cualquier detalle por pequeño que este fuera. Pasaba muchos minutos en los ensayos trabajando en cosas que apenas se podían oír. Aprendí mucho de él en una época en la que tenía realmente poco tiempo, pero fui siempre que pude a Munich, ciudad que nunca dejé sin haber aprendido algo de él».

Diverdi