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Cuando la tendencia de la Cultura en España es desmontar, recortar, cerrar o reducir… la buena noticia es que nace un nuevo ciclo de música clásica en Madrid. Ibercamera, la marca bajo la que Josep Maria Prat lleva 29 años agitando la vida sinfónica de Barcelona y con la que se ha expandido a Girona, aterriza ahora en la capital. Esta vez será bajo el nombre de La Filarmónica (para evitar confusiones con otros ciclos madrileños) y pretende explotar un formato más reducido de conciertos, más espaciado en el tiempo y enfocado al repertorio.
El nuevo ciclo se celebrará en el Auditorio Nacional y constará de seis conciertos anuales, más o menos uno cada seis semanas. Pese a esa vocación de medio formato y las cautelas de un primer año en medio del descalabro generalizado, el cartel incluye figuras de primer nivel como Valery Gergiev, Daniele Gatti, Jonathan Nott, Pinchas Zukerman. “Priorizamos el repertorio, obras emblemáticas. A partir de ahí, buscamos a los nombres más capaces de intepretarla. Hemos tenido la suerte que en este primer año contamos con gente destacada”, explica Victor Medem, director de La Filarmónica.
La idea de este nuevo ciclo, dicen sus creadores, no es competir con Ibermúsica, Juventudes musicales o el ciclo de piano Grandes intérpretes. De hecho, el primero tiene para la siguiente temporada un cartel insuperable con nombres como Rattle, Maazel, Jansons o Abbado.“Lo único que queremos es crear un nuevo nicho dentro de la oferta tan grande y tan buena que hay en Madrid, la única en España al nivel de Europa. Pretendemos sumar”, resalta Medem. En cualquier caso, y con la que está cayendo, a más de uno le va hacer más bien poca gracia.
“Tenimos el deseo de desarrollar una actividad regular en madrid desde hace tiempo. Pero ahora, paradójicamente, el crecimiento del grupo nos ha permitido crear una red que nos facilita distribuir los gastos de los conciertos entre más ciudades. Eso hace que disminuyan las cifras económicas y se puedan plantear estas propuestas”, insiste Medem. Tener plaza en Madrid, además, facilita el trabajo de representación con los clientes extranjeros.
El ciclo se iniciará el 18 de noviembre con un concierto de la Orquesta de la Radio de Colonia WDR, con la soprano Measha Bruggergosman y el director Jukka-Pekka Saraste interpretando un programa que incluye Las ninfas del mar de Jean Sibelius, las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss y la Quinta sinfonía de Ludwig van Beethoven.
Los precios de los abonos en la mejor zona del Auditorio van de 465 euros a 105. Para fomentar el crecimiento, los fundadores tendrán un descuento del 30% el primer año y reducción de precio mientras sigan abonándose. Además, se pretende fomentar la renovación de públicos mediante patrocinios. Los abonos para menores de 26 años costarán 65 euros. Un riesgo saludable en tiempos de hundimiento generalizado.
