Actualmente, se estudian dos alternativas: alargar la temporada de L'Auditori, que en lugar de acabar en junio se prolongaría hasta julio, y por otro intentar llevar otro festival a la ciudad. El alcalde de Girona, Carles Puigdemont (CiU), cumple así con sus reivindicaciones cuando estaba en la oposición, en que aseguró que el modelo del festival era cuestionable.
La última edición del Festival de Músiques Religioses i del Món se celebró del 18 de junio al 10 de julio de 2011, y acogió los conciertos de María Bayo, Pablo Milanés y Anoushka Shankar, entre otros artistas. En esa edición, el festival redujo el presupuesto un cinco por ciento respecto al año anterior, pasando de 400.000 euros a 377.000.
Además, su director, Víctor García de Gomar, decidió congelar el precio de algunas entradas para hacer frente a la crisis. Cerró con un balance positivo: 7.526 personas acudieron a los 19 conciertos programados, que tuvieron una ocupación del 88%.