Chailly dirigeix la Gewandhaus de Leipzig al Palau
Actitud vital
4/3/2006 |
ORQUESTA GEWANDHAUS DE LEIPZIG
Director: Riccardo Chailly
Lugar y fecha: Ciclo Palau 100, Palau de la Música (1/ III/ 2006)
Fue un concierto excepcional con la Séptima sinfonía en si menor de Gustav Mahler. Por tratarse de una obra compleja en su contenido, que mira ya fuertemente al siglo XX, y que no cae en fáciles concesiones. Y por las particularidades de esta fantástica orquesta, quizá no de las de mayor renombre, pero sí de las de mayor peso. ¿Se puede hablar de solera en relación con una orquesta sinfónica? ¿Existe un sonido que la identifique, sobre todo en sociedades cambiantes, con renovación de filas? Sin duda hay muchos elementos que configuran la identidad de las cosas, y en algunos casos contados, como es el de esta formación de Leipzig, muchas particularidades logran definir y mantener un perfil. No siempre todo lo que concurre a ello es de carácter acústico; hay una percepción de la tradición y una actitud ante ella. Felizmente, la Gewandhaus ha trabajado con directores de largo aliento (Kurt Masur), que permanecieron durante años tallando ese sutil medio, en el que además se ve que la incorporación de nuevas generaciones se hace manteniendo a los ya veteranos.
Disfrutamos de una sesión realmente en vivo, con un director consciente de sus objetivos y que en cada momento manifestó - en el diálogo con cada sección o solista- una actitud vital. La orquesta mostró calidez del sonido de la cuerda, homogeneidad, carácter decantado. El comienzo de la primera Nachtmusik fue una fiesta de color en las maderas, con una asombrosa variedad de matices, al igual que detalles como la respiración conjunta en las frases de los violoncelos. El tratamiento de la expresión fue delicado y en profundidad, con atractivos juegos de contrastes y detalles tímbricos.
Jorge de Persia
La Vanguardia