Concert Extraordinari de Reis a l'Auditori
La importancia del director
12/1/2006 |
OBC
Director: David Giménez Carreras
Lugar y fecha: Auditori (7/ I/ 2006)
Concierto de Reyes, con mucho público, un buen signo, y con un repertorio de corte popular pero nada banal. Al frente de la OBC, un director joven que suele estar en el podio de buenas orquestas europeas acompañando a Josep Carreras y que está poco presente en las formaciones españolas. Suele hablarse de incomprensión y ahora tuvo la ocasión de mostrar sus aptitudes.
El programa del que fue responsable tenía, sobre todo en su primera parte, obras de mucho calado expresivo: Vals y Polonesa de Eugenio Oneguin y Obertura Fantasía de Romeo y Julieta, de Chaikovsky, y luego algunas de las Danzas polovsianas de El príncipe Igor de Borodin.
El resultado fue un ejemplo de cómo sonaría una orquesta si tocase sin director: pasajes confusos, una secuencia de trozos sin continuidad, carencia absoluta de sentido del fraseo, sin juegos de tensiones ni de dinámicas; al margen, algunos fallos de afinación, producto seguramente de la desconcentración de la orquesta, que mostró volúmenes exagerados en la percusión.
Estas músicas de los grandes compositores rusos están tan bien escritas, sobre todo las de Chaikovsky, que las orquestas las hacen sonar independientemente de su nivel, con brillo, pero hay algo que no toleran, y es la carencia de un ejercicio expresivo, como un latido constante diferenciado del compás, que las mantiene con vida, y que depende fundamentalmente del director. Un poco de mejor suerte tuvo la versión de la segunda suite de Spartacus de Kachaturian, mientras que el Capricho español de Rimsky-Korsakov volvió a mostrar signos de falta de sensibilidad, alguna imprecisión en los ataques y buen sonido de los solistas de la orquesta.
Jorge de Persia
La Vanguardia