«Simon Boccanegra»
De Verdi. Voces: L. Nucci, B. Frittoli, Josep Bros, V. Kowaljov, À. Òdena, D. del Castillo y F. Vas. Dir. musical: M. Zanetti. Dir. de escena: J. L. Gómez. Gran Teatro del Liceo de Barcelona. 12-IVI-2016.
La dificultad de cantar una obra tan imponente y a la vez tan intimista como el «Simon Boccanegra» de Verdi en un entorno tan poco arropado como esta propuesta escénica del director José Luis Gómez –estrenada en el Liceo en 2008–, obligó a los intérpretes a concentrarse al máximo en ofrecer lo mejor de su posibilidades vocales y actorales. En este punto el veteranísimo y experimentado barítono Leo Nucci fue todo un referente como el personaje protagonista. Sus gestos y miradas fueron una verdadera plasmación de sus sentimientos más íntimos, junto a una interpretación vocal todavía extraordinaria, por proyección y expresividad, y lo que es más importante, una empatía con un público al que conmovió como pocos. No es de extrañar que recibiese la mayor ovación de la velada.
El tenor Josep Bros fue llamado esa misma mañana para que sustituyese a Fabio Sartori, de baja por indisposición, asumiendo de forma tan accidentada su debut del personaje de Gabriele Adorno, del que hasta entonces solo había cantado sus arias en concierto. Bros ofreció una interpretación llena de arrojo y temperamento junto al fraseo y dicción exquisita que le caracterizan como tenor especialmente belcantista. Todo un éxito personal que fue ampliamente reconocido por el público de su ciudad. Lástima que la Amelia de la célebre soprano Barbara Frittoli no cubriese del todo las expectativas. Su timbre aterciopelado o su exquisita musicalidad en su amplio registro se vieron algo truncados por unos agudos no siempre atacados con claridad, ni mantenidos como debiera en un personaje que es fundamental entre este drama paterno filial tan típicamente verdiano. Por su parte, el bajo Vitalij Kowaljow presentó un Fiesco de gran nivel musical y excelente presencia escénica, mientras que Ángel Òdena demostró una vez más su calidad como barítono verdiano como el malvado Paolo. Bien el Capitán de Francisco Vas y correcto el Pietro de Adrian del Castillo. El Coro del Liceo cumplió con exquisitez en esta amplia partitura verdiana y el prestigioso director Massimo Zanetti ofreció una lectura intimista y cuidada de la partitura pero con autoridad y temperamento en los pasajes más expansivos. Lástima que la frialdad de la carente y minimalista propuesta escénica no ayudó a redondear una velada de destacado atractivo artístico.