24/1/2015 |
Programa: Obras de Kóvacs, Cervelló, Spohr y Mozart
Lloc i dia:Teatre Principal de Sabadell. 23-1-2015
Obras de Kóvacs, Cervelló, Spohr y Mozart.
Solistas de la OSV: Javier Mateos y Gala Cebotari, violines; Javier Gacía, viola, Roman Boyer, violonchelo; Toni Galán; clarinete. (Mario); Antoni Comas (Voz de Claudio).
Teatre Principal de Sabadell. 23-1-2015.
Es un acierto y una necesidad que los músicos de orquesta trabajen el repertorio de cámara. Por ello los miembros de la OSV anualmente visitan el ciclo de cámara de Juventudes Musicales de Sabadell. Un acierto y necesidad porque permite calibrar su pericia individual y su versatilidad afrontando una dialéctica distinta a la orquestal. Además brindan la opción de incluir repertorio menos frecuente, lo que también corrobora la primera parte del titular.
Acierto y necesidad, ambas obvias, a pesar de la posible incidencia endogámica en el circuito musical en estos lares, uno de los más activos del circuito catalán aún con los criminales recortes y el anémico presupuesto que nos hace temer por su estabilidad. Si las autoridades culturales de este país no dan un giro radical en sus políticas, el significativo tejido musical de ciudades como Sabadell entrará en la UCI. Esperemos que las elecciones municipales venideras sirvan por lo menos de parche para este 2015. También sería un acierto y es una necesidad.
Ésta es una situación que, a riesgo de aventurar hipótesis sin demasiado fundamento, supone foco de presión en los músicos de la orquesta. Atención a la agenda: ensayos semanales del programa sinfónico que al día siguiente se ofreció en el Palau de la Música Catalana, el jueves sesión del Gradus ad Parnasum, algunos bolos y otros conciertos parecidos, ensayos de la semana siguiente,… todo ello sumado a posibles tensiones internas presuponen un calendario abarrotado. La economía ahoga y esto acaba yendo en demérito de la calidad ofrecida.
Así podría justificarse los resultados poco satisfactorios del programa del pasado viernes. La aptitud de los componentes es incuestionable: empezando por el clarinetista Toni Galán y acabando por el primer violín Javier Mateos, sin olvidar el chelo de Roman Boyer, el más regular y convincente del concierto. Pero la sensación de falta de ensayos, la lentitud de algunos tiempos, la desconexión en la dialéctica, algunos problemas de afinación y notas falsas fueron fehacientes en el Quinteto en La menor de Mozart cuyo último tiempo fue el más resuelto. Es una lástima porque programas como éste fidelizan la asistencia del público.
En la primera parte Galán ofreció el Homenaje a Falla para clarinete solo del húngaro Béla Kovacs, autor escasamente conocido en la península pero con un repertorio interesante para el instrumento. El clarinetista solventó el virtuosismo de una pieza poliseccional con citas a temas españoles, largas frases ascendentes y descendentes exigentes en fiato, juegos polifónicos (a dos voces) y notables contrastes de registro. Le siguieron los Etüden nach Kreutzer del catalán Jordi Cervelló, otro hábil compositor contemporáneo que sabe combinar pedagogía, creatividad y placer musical. Dividida en cinco movimientos para cuarteto de cuerdas no nos pareció una página muy inspirada a pesar de un sugerente tratamiento motívico en los movimientos impares. La Fantasía y variaciones de un tema de Danzi op. 81concluyó la primera parte seduciendo por el pragmatismo melódico, el estimable virtuosismo para el clarinete y la simplicidad de texturas en una música pensada como reclamo comercial amateurs en su época.
Por cierto, la concurrencia no fue numerosa en parte por coincidir con un concierto benéfico en La Farándula. La ciudad pose raigambre melómana pero ¿tanta cómo para que las principales propuestas se superpongan aunque pertenezcan a estilos musicales distintos sin que el aficionado no se vea obligado a elegir?