Neither de Morton Feldman al Teatre Sao Carlos de Lisboa
Una aventura estética
19/4/2004 |
Neither. Ópera de Morton Feldman sobre un texto de Samuel Beckett. Director musical: Emilio Pomàrico. Instalación: David de Almeida. Con Petra Hoffmann, soprano. Teatro São Carlos, Lisboa, 17 abril.
De quitarse el sombrero. El São Carlos de Lisboa ha tenido la audacia de programar Neither, ópera de Feldmann y Beckett estrenada en Roma en 1977 con responsabilidad escenográfica de Pistoletto y Wilson, y lo ha hecho con una instalación del artista plástico portugués David de Almeida, una dirección musical colosal de Emilio Pomàrico, que ha sacado petróleo de la Orquesta Sinfónica Portuguesa, y una interpretación portentosa, inolvidable, de la soprano alemana Petra Hoffmann, que ha dado una lección de afinación, entrega, resistencia y estilo.
La importancia de la propuesta era evidente y por ello el teatro portugués la ha enmarcado en un Proyecto Feldman de varios días, donde, además de la ópera, se han realizado una serie de conciertos adicionales con obras del fundamental autor norteamericano, como The Rothko Chapel, o relacionadas con él; películas con su música, como las de Namuth y Falkenberg dedicadas a Pollock o De Kooning, cedidas por el MOMA de Nueva York, y un simposio internacional, en el que España ha estado representada por Marga Paz, de la Asociación de Amigos del Reina Sofía, con una ponencia clarificadora de las relaciones del músico con la pintura del expresionismo abstracto norteamericano.
Compositor del espacio más que del tiempo, hermético desde una perspectiva del lenguaje tradicional, Feldman otorga un valor fundamental a la retención del instante presente, ensamblando secuencias sonoras de un peculiar minimalismo y una sorprendente capacidad de seducción. La ópera Neither se levanta así como una aventura estética excepcional del último medio siglo. El público, que ha llenado prácticamente todos los actos, ha quedado hechizado con los mecanismos sonoros de este pintor de la música, reaccionando mayoritariamente con entusiasmo. Memorable.
J. Á. Vela del Campo
El País