22/8/2020 |
Programa: Florian Boesch
Lloc i dia:Schubertíada a Vilabertran
https://www.lavanguardia.com/musica/20200821/482919732179/boesch-lied-vilabertran-schubertiada.html
El cantante alemán sacia la sed de Schubert con una expresiva y a ratos operática ‘Bella molinera’
Intenso debut del barítono Florian Boesch en la Schubertíada
Ojo al músculo mediático de la Schubertíada de Vilabertran,que ayer conseguía que Florian Boesch, de los más destacados intérpretes de lied de la actualidad, debutase por fin en su plaza. ¿Por qué ha costado tanto escuchar aquí a este extraordinario barítono alemán en el Empordà? Pues porque las fechas del festival coincidían siempre con sus vacaciones en familia. Pero los hijos han crecido... una suerte para el público de la Schubertíada, que ayer quedó extasiado con la exhibición de fuerza expresiva –ahora héroe guerrero ahora alma errante– que desplegó interpretando el ciclo La bella molinera .
El festival no ha apostado en esta edición de pandemia por el streaming –ha preferido utilizar el dinero para completar una programación estelar– pero, como decíamos, consigue una difusión incomparable a través de la red europea de radios. Ayer mismo, antes de que Catalunya Música instalara el micro en el escenario de la canónica de Vilabertran para grabar el concierto de Boesch, un tuit alertaba en las redes que en aquellos momentos estaba sonando por la radio de Baviera un concierto de la Schubertíada grabado en la edición del 2018.
“Eso es una constante durante todo el año. Lunchtime Concert, de la BBC, por ejemplo, uno de los programas más escuchados, dedica desde el 2018 una semana de febrero a la Schubertíada con una selección de las grabaciones que Catalunya Música cede a la BBC”, apuntaba Víctor Medem, director del certamen. La radio supone una audiencia potencial de centenares de miles de personas. La calidad, eso sí, ha de ser de primera para que emitan tus conciertos. Y sin duda la Bella molinera de ayer será seguido por melómanos de toda Europa en la radio.
En su peregrinaje schubertiano, el público del festival sació su sed de lied en un encuentro muy en familia, como mandan los preceptos de la pandemia. Y Christian Koch, el pianista que escogió el propio Boesch para sustituir al británico Malcolm Martineau, demostró solvencia en el tándem. Hubo flechazo anoche en Vilabertran. Cuatro minutos de aplausos a los que no siguió ningún bis, como era de esperar en un festival escolástico. Volverán seguro.