Lang Lang, el pianista más mediático (talento aparte) del panorama musical actual fue el encargado de inaugurar, anoche, la 30 edición del Festival Castell de Peralada. Después de tres décadas de «pasión por la música», como dice su fundadora y principal impulsora, Carmen Mateu, el festival ha querido celebrar la efeméride por todo lo alto y para ello, qué mejor que el debut en su escenario de la estrella china del teclado para abrir puertas pisando fuerte.
A lo largo de más de dos horas de actuación, Lang Lang (Shenyang, 1982), que acaba de cumplir los 34 años, encandiló al público de Peralada, que ovacionó puesto en pie al artista que cerró su recital con una vibrante tanda de tres bises que coronaron una actuación tan sutil y delicada como de enorme perfección técnica.
Ante una audiencia que abarrotó el recinto del festival y en la que proliferaban figuras políticas como la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell; los consellers de Cultura y Empresa, Santi Vila y Jordi Baiget; el ex presidente de la Generalitat, José Montilla, y hasta su compatriota Chen Yanseng, presidente del Real Club Deportivo Español, Lang Lang centró su interpretación en dos de sus compositores de referencia: Piotr Ilich Chaikovski y Frédéric Chopin.
La noche se abrió con Las estaciones, op. 37a, un conjunto de doce piezas breves para piano, escritas por encargo por Chaikovski entre 1875 y 1876, cada una de ellas asociada a un mes del año según la climatología del hemisferio norte y cada una, también, una pequeña y brillante joya melódica. Los dedos de prestigidor de Lang Lang, que se pudieron apreciar con todo detalle gracias a dos pantallas laterales que ofrecían una imagen cenital del intérprete, flotaron sobre el teclado ofreciendo una lectura de gran profundidad emotiva.En la segunda parte de su recital, Lang Lang abordó los cuatro scherzos para piano de Chopin, Número 1 en Si menor, op. 20 (1833), Número 2 en Si bemoll menor, op. 31 (1837), Número 3 en Do sostenido menor, op. 39 (1839) y Número 4 en Mi mayor, op. 54 (1842). El piano de Lang Lang se paseó con soltura por estas obras de conocida complejidad técnica cada una de las cuales -en especial el arrebatado Impromptu nº2- fue saludado por apasionados aplausos. Acabado el programa oficial, Lang Lang aún obsequió al público con tres efectistas bises: Intermezzo, dl mexicano Manuel Ponce; Y la negra bailaba, del cubano Eduardo Lecuona y el célebre y conocido Rondo alla turca, de Mozart. De esta forma, Peralada ha abierto una edición 2016 de marcado carácter lírico, que tendrá entre sus grandes citas la Gala conmemorativa de este 30 aniversario que se celebrará el próximo día 15 y que contará con las voces de las sopranos Sondra Radvanovsy y Eva-Maria Westbroek, el tenor Marcelo Álvarez, los barítonos Carlos Álvarez y Leo Nucci y el bajo Ruggiero Raimondi, y una producción propia de la ópera Turandot, de Puccini, que subirá a escena los días 6 y 8 de agosto, bajo la dirección de Mario Gas.
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