22/4/2010 |
Programa: Misa en si menor, de Bach. Le Concert des Nations, Capella Reial de Catalunya. Jordi Savall
A Jordi Savall le gusta clasificar sus actividades como "proyectos". Su cuidadísima producción discográfica se ajusta como un guante a esta denominación. Es coherente, pues, que sus comentarios, incluidos en el programa de mano del concierto, vengan definidos como "notas sobre el proyecto Misa en si menor de J. S. Bach". Es en ese contexto donde Savall precisa detalles sobre la sonoridad buscada, con una plantilla de unos 30 músicos con instrumentos de época y con un coro de 27 personas, incluyendo a la media docena de prestigiosos solistas.
El coro ha sido seleccionado específicamente para este proyecto y sus cantores provienen de 10 países diferentes: Alemania, Bélgica, Venezuela, Francia, Israel, Italia, Japón, Noruega y Polonia, además de España. En el programa, Cataluña y España están diferenciadas. Sin comentarios. Solistas, coro y orquesta consiguieron acercarse a la sonoridad soñada. Otra cuestión fue la interpretación.
Con Savall al mando el rigor musical está garantizado. La expresividad es más discutible. Tal vez el "proyecto" está todavía en rodaje. Lo cierto es que dio la sensación de que Savall dirigía para convencidos y no para un público al que hay que enamorar. El gesto fue limitado y acusó un punto de sosería. También hubo algún desajuste. La propina sobró. Después de Bach, no queda más que el silencio. Asistió al concierto la Reina de España, ferviente admiradora de Bach.