La Statira, principessa di Persia de Cavalli a Nàpols
Una delicia
13/2/2004 |
La Statira, principessa di Persia
De Francesco Cavalli, con libreto de Francesco Busenello. Cappella della Pietà de Turchini. Director: Antonio Florio. Director de escena: Paul Curran. Con Roberta Invernizzi, Maria Ercolano, Maria Grazia Schiavo, Daniela del Monaco, Dionisia di Vico, Giuseppe de Vittorio y otros. Teatro Politeama, temporada de ópera del San Carlo, Nápoles.
De las cuarenta óperas que compuso Francesco Cavalli, La Statira, principessa di Persia se sitúa a mitad de camino. En Venecia se estrenó en 1656; en Nápoles una década más tarde, sirviendo como celebración de la coronación del rey de España, Felipe IV, y de la boda de su hija Margarita Teresa con el emperador de Austria, Leopoldo I. La ópera se presta a este tipo de acontecimientos en su mezcla de batallitas heroicas, melódicos lamentos amorosos y situaciones de farsa popular napolitana.
El compositor Francesco Provenzale hizo algunos arreglos para la versión de Nápoles. Hace un par de años se ofreció una versión de concierto de La Statira en la Certosa de San Martino de Nápoles, el ultimo verano fue la sensación del festival de Beaune en la Borgoña francesa y ahora se ha representado por primera vez con escena en un teatro de dimensiones moderadas dentro de la temporada del San Carlo de Nápoles. Paralelamente se ha editado un registro discográfico en el sello Naïve.
El artífice de la recuperación ha sido Antonio Florio, a través del Centro de Estudios de Música Antigua y el grupo barroco de la Pietà de Turchini, una combinación ideal para unir musicología y teatro, o para trabajar desde un concepto de compañía casi artesanal, con todas las garantías estilísticas que ello supone. Florio ha querido resaltar las conexiones y correspondencias entre las dos ciudades fundamentales de la ópera italiana pública en el siglo XVII: Venecia y Nápoles.
El proceso se inscribe además en el renacimiento de la música de Cavalli en las últimas décadas, tanto en Italia, con más de una decena de títulos diferentes, como en otros países. En nuestro país, Barcelona fue pionera con La Calisto. La última incorporación es A Coruña en esta próxima primavera con Los amores de Apolo y Dafne.
Lectura poética
Los resultados artísticos de La Statira han sido excelentes. En primer lugar, por la hermosísima lectura orquestal de Antonio Florio al frente de una Cappella de Turchini tan incisiva como poética. Entre los solistas vocales ha destacado Roberta Invernizzi, pero no se han quedado atrás Maria Ercolano y, en general, todas las voces femeninas.
Mención aparte merece el genial trabajo interpretativo de Giuseppe de Vittorio. El director de escena escocés Paul Curran ha optado, a través de una serie de rampas y pasarelas a varios niveles, con el motivo recurrente de un ala de pájaro a lo Durero, por la conveniencia de narrar con sencillez evocadora la variedad de situaciones. El espectáculo tiene fluidez y no cae en lo esquemático.
Juan Ángel Vela del Campo
El País